¿Quién fue el Buda?

“Buda” significa “el que está despierto”. El Buda que vivió hace 2,600 años no era un dios. Él era una persona ordinaria, llamado Siddhartha Gautama, cuya profunda visión inspiró al mundo.

Barbara O’Brien
17 June 2021

¿Quién fue el Buda?

Buda no es un nombre, sino un título. Es la palabra en sánscrito que significa “la persona que está despierta”. A lo que un buda está despierto es a la verdadera naturaleza de la realidad.

Dicho en términos simples, el budismo enseña que todos vivimos en una neblina de ilusiones creada por percepciones equivocadas e “impurezas” -odio, avaricia, ignorancia. Un buda es alguien que está libre de esa niebla. Se dice que cuando un buda muere él o ella no renace, sino que pasa a la paz del Nirvana. El Nirvana no es un “cielo”, sino un estado transformado de existencia.

La mayoría del tiempo, cuando alguien dice el Buda, se está refiriendo a la persona histórica que fundó el budismo. Este fue un hombre originalmente llamado Siddhartha Gautama quien vivió en lo que ahora es el norte de la India y Nepal hace veinticinco siglos. 

¿Qué sabemos acerca del Buda histórico?

El príncipe Siddhartha tenía veintinueve años cuando su vida cambió. En trayectos fuera de sus palacios él vio primero a una persona enferma, luego a un hombre viejo, luego un cadáver. Esto lo sacudió hasta el centro de su ser; él se dio cuenta que su estado privilegiado no lo protegería de la enfermedad, la vejez y la muerte. Cuando Siddhartha vio a un buscador espiritual -un “hombre sagrado” mendigo- surgió en él la urgencia de buscar la paz mental.

Él se sentó en meditación debajo del “árbol del Bodhi” hasta que realizó la iluminación. Desde ese momento, él sería conocido como el Buda.

El príncipe renunció a su vida mundana y empezó una búsqueda espiritual. Él buscó maestros y castigó su cuerpo con prácticas ascéticas, así como ayunos extremos y prolongados. Se creía que castigar el cuerpo era la manera de elevar la mente y que la puerta hacia la sabiduría se encontraba al borde de la muerte. Sin embargo, tras seis años de esto, el príncipe sólo sintió frustración.

Eventualmente, él se dio cuenta de que el camino hacia la paz es a través de la disciplina mental. En Bodh Gaya, en el estado de la India moderna llamado Bihar, él se sentó en meditación bajo un árbol ficus, “el árbol del Bodhi”, hasta que despertó, o realizó la iluminación. A partir de ese momento sería conocido como el Buda.

Él pasó el resto de su vida enseñando a la gente cómo realizar la iluminación por sí mismos. Dio su primer sermón en lo que hoy en día se conoce como la ciudad de Sarnath, cerca de Benarés, y luego caminó de villa en villa, atrayendo a discípulos a su paso. Él fundó la orden original de monjas budistas y monjes, muchos de los cuales se volvieron grandes maestros. Él murió  en Kushinagar, ubicado en lo que ahora es el estado de Uttar Pradesh en el norte de la India, alrededor del 483 AC.

La historia tradicional de la vida del Buda quizás no sea factualmente precisa; no tenemos manera de saberlo con seguridad. Los historiadores están de acuerdo en que sí hubo un Buda histórico, y que vivió en algún momento entre el siglo 4 y 6 antes de Cristo. Se cree que al menos algunos de los sermones y reglas monásticas registradas en las escrituras más antiguas vienen de sus palabras, o algo cercano a sus palabras. Pero eso es tan lejos como pueden llegar la mayoría de los historiadores históricos.

¿Han habido otros budas?

En el budismo Theravada -la escuela dominante de budismo en el sureste de Asia- se piensa que sólo hay un buda por era de la humanidad; cada era dura un tiempo inimaginable. El buda de nuestra era actual es el Buda histórico, Siddhartha Gautama. Otra persona que realice la iluminación en esta era no es llamada buda. En vez, él o ella es un arhat (sánscrito) o arahant (pali) – “valioso” o “uno que se ha perfeccionado”. La diferencia principal entre un arhat y un buda es que sólo un buda es un maestro del mundo, el que abre la puerta para todos los demás. 

Las escrituras antiguas nombran otros budas quienes vivieron en eras inimaginablemente más antiguas. También está Maitreya, el buda futuro quien aparecerá cuando toda memoria de las enseñanzas de nuestro Buda se hayan perdido. 

Hay otras tradiciones principales del budismo, llamadas Mahayana y Vajrayana, y estas tradiciones no ponen límite alguno al número de budas que puede haber. Sin embargo, para los practicantes del budismo Mahayana y el Vajrayana el ideal es ser un bodhisattva, alguien que hace los votos de permanecer en el mundo hasta que todos los seres se iluminen.

¿Qué hay de los budas en el arte budista?

Hay multitudes de budas, especialmente en las escrituras y el arte Mahayana y Vajrayana. Estos representan aspectos de la iluminación, y también representan nuestras naturalezas propias más profundas. Algunos de los budas icónicos o trascendentes más conocidos incluyen a Amitabha, el Buda de la Luz Ilimitada; Bhaiṣajyaguru, el Buda de la Medicina quien representa el poder de la sanación; y Vairocana, el Buda universal o primordial, quien representa la realidad absoluta. El modo y postura en el que los budas están representados también aporta significados particulares.

El individuo calvo, gordito y riéndose que muchos occidentales piensan que es Buda, es un personaje del folklore chino del siglo décimo. Su nombre es Budai en China o Hotei en Japón. Él representa alegría y abundancia, y es un protector de los niños, de los enfermos y de los débiles. En algunas historias se explica que es una emanación de Maitreya, el Buda del futuro. 

¿Los budistas adoran a Buda?

El Buda no era un dios, y las muchas figuras icónicas del arte budista no pretenden representar a seres tipo-dioses quienes nos pueden hacer favores si los adoramos.

De hecho, se dice que el Buda era crítico acerca de la adoración. En una escritura (Sigalovada Sutta, Digha Nikaya 31) él se encontró a un joven involucrado en la práctica Védica de adoración. El Buda le dijo que es más importante vivir en un modo responsable y ético, que adorar a algo o a alguien. 

 Quizás pienses en la adoración si ves a practicantes budistas haciendo reverencias ante las estatuas de budas, pero hay algo más que sucede aquí. En algunas escuelas de budismo, hacer reverencias y ofrendas son expresiones físicas del dejar atrás una vida egoísta, centrada en el yo, y del comprometerse a practicar las enseñanzas del Buda. 

¿Qué enseñó el Buda?

Cuando el Buda logró la iluminación, también realizó algo más: que lo que él había percibido estaba tan lejos de la experiencia ordinaria que no podría ser explicado enteramente. Así que, en vez de enseñar a la gente en qué creer, él les enseñó a realizar la iluminación por ellos mismos.

La enseñanza fundacional del budismo son las Cuatro Nobles Verdades. Muy sucintamente, la Primera Verdad nos habla de que la vida es dukkha, una palabra que no se puede traducir exactamente al inglés o al español. A menudo, dukkha se traduce como “sufrimiento”, pero también significa “algo que estresa” y también “incapaz de satisfacer”.

La Segunda Verdad nos dice que el dukkha tiene una causa. La causa inmediata es el deseo intenso [del inglés, craving], y el deseo proviene de no entender la realidad y no conocernos a nosotros mismos. Debido a que no nos comprendemos estamos plagados de ansiedad y frustración. Experimentamos la vida en un modo estrecho y autocentrado, yendo por la vida deseando cosas que pensamos nos harán felices. Pero sólo encontramos en ellas una satisfacción momentánea, y luego la ansiedad y el deseo empiezan de nuevo.

La Tercera Verdad nos dice que podemos conocer la causa del dukkha y liberarnos de la rueda de hámster del estrés y del deseo. Sin embargo, el sólo adoptar las creencias budistas no lo va a lograr. La liberación depende de nuestra propia visión profunda hacia la fuente del dukkha. El desear no va a cesar hasta que no realizes por ti mismo lo que lo está causando. 

La Cuarta Verdad nos dice que la visión profunda viene a través de la práctica del Óctuple Sendero Noble. El Óctuple Sendero puede ser explicado como un esquema de ocho áreas de práctica -incluyendo meditación, presencia mental, y vivir una vida ética que beneficie a los demás- estas áreas nos van a ayudar a vivir vidas más felices y encontrar la sabiduría de la iluminación.

¿Qué es la iluminación?

La gente imagina que iluminarse es estar en un estado permanente de dicha, pero no es así. Lograr la iluminación no sucede necesariamente todo en un sólo momento. Puesto de un modo muy simple, la iluminación es definida como el percibir a profundidad la verdadera naturaleza de la realidad y de nosotros mismos. 

La iluminación también es descrita como percibir la naturaleza búdica; la cual, en el budismo Vajrayana y Mahayana, es la naturaleza fundamental de todos los seres. Un modo de entender esto es decir que la iluminación del Buda siempre está presente, seamos conscientes de ella o no. 

Entonces, la iluminación no es una cualidad que unos tienen y otros no. El realizar la iluminación es realizar lo que ya es. Es sólo que la mayoría de nosotros estamos perdidos en una niebla y no podemos verlo. 

¿Hay una Biblia budista?

No exactamente. Por una parte, las numerosas escuelas y denominaciones del budismo no usan el mismo canon de escrituras. Un texto es estimado en una escuela y quizás sea desconocido en otra.

Más aún, las escrituras budistas no son consideradas como palabras reveladas por un dios que deben ser aceptadas sin lugar a dudas. El Buda nos enseñó a no aceptar una enseñanza sólo por autoridad, sino a investigarla por nosotros mismos. Los numerosos sutras y otros textos están ahí para guiarnos, no para indoctrinarnos. 

El punto importante es que el budismo no es algo en lo que tú crees, sino algo que haces. Es un camino de ambos, disciplina personal y descubrimiento personal. Muchos han caminado este camino por 25 siglos, y ahora hay muchas direcciones y señalamientos. Hay también guías y maestros que nos orientan, así como muchas escrituras hermosas.

Lecturas complementarias [en inglés]

ACERCA DE BARBARA O’BRIEN

Barbara Hoetsu O’Brien ha sido una estudiante de budismo zen Soto desde 1988, estudiando con el tardío John Daido Loori y Jion Susan Postal. Sus escritos sobre budismo han aparecido en los sitios web de The Guardian y Tricycle, y durante ocho años fue la “experta residente” de budismo para About.com. Ella es la autora de Rethinking Religion: Finding a Place for Religion in a Modern, Tolerant, Progressive, Peaceful and Science-affirming World.

ACERCA DE RATNA DAKINI (Traductora)

ratna dakini es una yoguini budista tibetana, poeta y traductora originaria de México. Ha publicado dos libros de poesía de dharma, el último titulado Sunbird (2020). Ha traducido para la Comunidad de Meditación de Tergar por Aprox. 6 años, y continúa traduciendo para Tergar, así como para la página en español de Lion’s Roar. Actualmente vive en San Miguel de Allende, donde enseña Yoga, practica danza y prepara un tercer libro de poesía.

Barbara O Brien

Barbara O’Brien

Barbara Hoetsu O’Brien is a longtime student of Soto Zen and author of The Circle of the Way: A Concise History of Zen from the Buddha to the Modern World and Rethinking Religion: Finding a Place for Religion in a Modern, Tolerant, Progressive, Peaceful and Science-Affirming World. She is also a volunteer editor for Treasure the Road, a new online magazine devoted to formal Zen practice and Buddhist study.